miércoles, 6 de marzo de 2013

Entrevistamos a Alberto Guadarrama, responsable de I+D+i de Grupo Matarromera


D. Alberto Guadarrama (Valladolid, 1972) es químico y licenciado en Enología por la Universidad de Valladolid. Es, desde el año 2005, enólogo jefe de la Bodega Emina de la D.O. Ribera del Duero del Grupo Matarromera y responsable del Departamento de I+D+i. Además, tiene experiencia en elaboración de vinos tintos de esta Denominación de Origen desde 1999. 


El Grupo Matarromera nace el año 1994, ¿cómo y porqué se crea?
En realidad la historia del grupo se remonta a 1988, año en el que se funda la Bodega Matarromera cuando Carlos Moro, presidente y fundador de lo que hoy en día es Grupo Matarromera, decide renovar los viñedos siguiendo con la tradición viticultora y bodeguera de sus antepasados. Nace así, la bodega Matarromera que es la madre de todas las que seguirán después: otras bodegas en la Ribera del Duero además de Matarromera, que son Bodega Emina, Renacimiento y Emina Oxto, una en la D.O. Rueda, Emina Rueda, Cyan en Toro y Valdelosfrailes en Cigales.

¿Y cuáles son las actividades principales del grupo a día de hoy?
La actividad principal del Grupo Matarromera es la elaboración y venta de vino, tenemos siete bodegas y más de 50 referencias de cinco Denominaciones de Origen y menciones de calidad diferentes.

Pero durante todos estos años las actividades se han diversificado, gracias a la apuesta por la I+D+i de Grupo Matarromera y de su presidente, Carlos Moro, y hoy en día también elaboramos y vendemos aceite procedente de nuestros olivos, vinos sin alcohol gracias a la planta de desalcoholización que construimos, aguardientes y licores que elaboramos en nuestra destilería así como cosméticos de alta gama elaborados con los polifenoles de las uvas que tienen poderes antioxidantes.


Se declaran, ni más ni menos, que líderes en sostenibilidad. ¿En qué se basan para hacer esta afirmación?
Gracias al afán investigador de Grupo Matarromera y su apuesta e inversión de futuro en su política de sostenibilidad e innovación se ha convertido en uno de los referentes medioambientales del sector vitivinícola recibiendo numerosos reconocimientos entre los que se encuentra el reciente Premio Europeo de Medio Ambiente.

Entrega del Premio Europeo de Medio Ambiente
La política de sostenibilidad del Grupo se gestiona a través del Proyecto Matarromera Sostenible (2005-2015). Es un ambicioso proyecto que diseñamos desde y para el Grupo Matarromera en el que establecimos una serie de compromisos y objetivos a realizar en un período determinado, concretamente diez años (2005-2015). Tiene un programa de actividades abierto y la inversión acumulada en materia de sostenibilidad medioambiental hasta el año 2011 ha alcanzado los 6,5 M€. El fin es acometer una apuesta real por la elaboración de productos más naturales, saludables y ecológicos afianzando, de esta forma, la postura del grupo por la sostenibilidad, el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. En definitiva, el proyecto significa comprometernos con unas líneas de actuación concretas que nos permitan seguir avanzando en la mejora continua de Grupo Matarromera.

El Plan contempla: bodegas ecoeficientes: el CIVE como primer proyecto integrado de  desarrollo sostenible; inversiones en materia de sostenibilidad medioambiental; disminución de la dependencia energética mediante empleo de energías renovables; plan de reducción del consumo energético y de emisiones; huella de carbono; huella hídrica; tratamiento de residuos y aprovechamiento de subproductos; empleo de envases y embalajes más ligeros y con menor impacto ambiental; agricultura y producción ecológica; proyectos de I+D medioambientales.

Hemos visto que tienen un sistema de producción energética a partir de subproductos, ¿en qué consiste exactamente?
Consiste en el empleo de los residuos y subproductos del proceso productivo vitivinícola (restos leñosos de poda, barricas, pallets y barricas en mal estado o en desuso) para su aprovechamiento como fuente de energía renovable en una caldera de biomasa que permite calentar agua para climatización, agua caliente sanitaria  y agua de proceso. Nuestro lema es devolver a la tierra todo lo que recibimos de ella.

Y también que cuentan con edificios ecoeficientes, ¿qué características tienen?
Las bodegas del grupo son ejemplos de construcciones sostenibles donde se aplican los principios de eficiencia energética, empleo de energías renovables y racionalización del consumo de agua: empleo de energías renovables (solar fotovoltaica, solar térmica y biomasa), aislamientos térmicos optimizados, máximo aprovechamiento de la luz natural, aplicación de criterios racionales en las temperaturas de climatización, sistemas de refrigeración/climatización pasiva con orientación norte o sur en función de los requerimientos térmicos y/o lumínicos; sistemas de iluminación con apagado automático por temporizador para ahorrar energía; sustitución de sistemas de iluminación tradicionales por LEDs para reducir el consumo; política de reutilización, reciclaje y recuperación para minimizar los residuos; aprovechamiento integral de subproductos del proceso industrial (orujos de uva para obtención de destilados y de polifenoles y restos de poda, barricas…etc. como biomasa); tratamiento de residuos por gestores autorizados; empleo en bodega de equipos y sistemas que permiten ahorro de agua; utilización de máquinas hidrolimpiadoras de bajo consumo; uso de sistemas de riego de alta eficiencia y ahorro para los viñedos que rodean las bodegas, al igual que en el resto; empleo de sanitarios de bajo consumo; tratamiento, recuperación y reutilización de las aguas residuales tanto sanitarias como del proceso productivo en la  Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) ; aprovechamiento de aguas pluviales recogidas en toda la superficie de la parcela, canalizadas hacia el pozo de sondeo y las balsas de la EDAR; punto de recarga para coches eléctricos en el Centro de Interpretación Vitivinícola Emina (CIVE).

Están trabajando en el ámbito de la agricultura y la producción ecológica. ¿Qué parte de su producción es ecológica?, ¿les representa dificultades adicionales en relación al proceso de producción habitual?

Sí, tenemos producción ecológica tanto en olivos como en viñedos. En el primer caso el 100% de los olivos son ecológicos, lo que representa unas 70 hectáreas. Y en el segundo caso, en viñedos tenemos unas 50 hectáreas de viñedos ecológicos, gracias a las cuales elaboramos diferentes referencias de vino ecológico tanto en Ribera del Duero como en Toro.

La agricultura ecológica representa mayores cuidados y por tanto mayores costes en cuanto a mano de obra por las labores agrícolas que conlleva ya que se debe realizar un control y supervisión más exhaustivo puesto que se debe evitar en todo momento la entrada de enfermedades fúngicas. Por ello, en cuanto a los costes de los productos fitosanitarios empleados, los productos preventivos representan mayor coste en agricultura ecológica que en agricultura tradicional pero, por otra parte, los costes de los productos curativos representan prácticamente un coste nulo.

A su juicio, ¿Hay futuro para los vinos ecológicos? ¿y presente?
Actualmente, los vinos ecológicos son productos muy demandados en países de centro Europa, como Alemania, Holanda, Dinamarca y Suiza, ya que están muy concienciados con el medioambiente y la ecología, y son ámbitos presentes en sus formas de vida, además los europeos son más conscientes de los beneficios para la salud que pueden aportar este tipo de productos y valoran la protección medioambiental a la hora de elaborarlos, ya que favorecen la biodiversidad.

En cuanto al futuro, desde mi  punto de vista cada día va a haber una mayor demanda por parte de los consumidores ya que se están percibiendo de forma más intensa los beneficios que conllevan para la salud, la mejora cualitativa de este tipo de vinos y además hay un incremento del compromiso medioambiental y sostenible por parte de los ciudadanos.


Da la sensación de que el Grupo Matarromera tiene un componente muy importante de innovación, sobre todo comparado con otras empresas del sector. ¿Cómo organizan la labor de I+D?
La I+D +i en el Grupo se gestiona a través del Departamento de I+D+i, creado en 2005 y constituido actualmente por  un equipo multidisciplinar formado por 9 personas:
2 Doctores en Químicas, 1 en Biología, 4 Licenciadas en Químicas y  2 Licenciados en Ciencia y Tecnologia de los Alimentos. Se cuenta además con el apoyo del personal técnico del grupo compuesto por 9 enólogos.

Hemos llevado a cabo 39 proyectos de I+D, distribuidos en 12 líneas de investigación, en el momento estamos trabajando en otros 28 proyectos más. Además consideramos de suma importancia colaborar con otros centros y compartir conocimiento. De esta forma, colaboramos con 40 centros de investigación y universidades tanto nacionales como europeas. Y también cooperamos con 58 empresas de diferentes nacionalidades.

D.Carlos Moro, Presidente del Grupo Matarromera
¿Nos podrían dar una pincelada de sus principales proyectos de investigación y desarrollo?
Los proyectos se agrupan en 12 líneas de investigación, que voy a intentar resumir de la manera más breve posible.

Para la trazabilidad alimentaria y comercial desarrollamos sistemas que permiten la trazabilidad del producto en todas las fases de elaboración hasta la comercialización al consumidor, es decir, de la cepa a la copa. Esto permite tener un control exhaustivo a dónde va y de dónde viene cada lote de productos, materias primas, etc. Así como la adaptación e implantación de la ERP Navision para la gestión integral en bodega, de la que fuimos tester en este programa de Microsoft. Esto ha permitido realizar desarrollos específicos para el sector en función de las necesidades de la empresa.

Otra línea es el proyecto Matarromera Sostenible en Planeta Tierra que ya he resumido en una de las anteriores preguntas y que a partir del cual surgen nuevos proyectos más centralizados en cada una de las áreas como el trabajo en el cálculo de la Huella de Carbono de varios productos o el control de los consumos energéticos e hídricos.

Por supuesto, también trabajamos en investigaciones relacionadas con la viticultura (riego, abono, fertilizantes, clima, sistema de poda…) para mejorar las condiciones del cultivo de la vid y poder obtener mejores vinos. así como sobre variedades de olivo y su adaptación al clima castellanoleonés  y la producción de aceites de calidad con los más modernos procesos.

Otra línea de investigación es la deconstrucción molecular y elaboración de vinos sin alcohol que conlleva el diseño, puesta a punto y optimización de un exclusivo proceso de deconstrucción molecular de vinos, siendo pioneros en España con el vino sin alcohol así como los productos EminaSin® y EminaZero® fruto de estas investigaciones.

En el área biotecnológica y biomédica trabajamos en minimizar la presencia en vinos de sustancias perjudiciales para la salud como son las aminas biógenas, Ocratoxina A y carbamato de etilo y en paralelo maximizar la presencia de sustancias beneficiosas de los vinos (polifenoles y antioxidantes).

También realizamos investigaciones centradas en el desarrollo de procesos de aprovechamiento de antioxidantes, polifenoles y otros productos naturales de alto valor a partir de orujos de uva, es decir, extracción de polifenoles y otras moléculas orgánicas. Esto ha dado lugar a una planta de extracción de principios activos, a la patente del método de obtención extracción de polifenoles a partir de orujos de uva y a productos como el Eminol®. Además se investiga con nuevos fitoextractos con propiedades beneficiosas para la salud. También realizamos innovaciones y mejoras tecnológicas de los procesos de embotellado, almacenamiento y etiquetado de vinos.

Fruto de las investigaciones sobre las posibles aplicaciones del Eminol®, y con el objetivo de aunar estética y salud, se ha desarrollado la línea de cosméticos de alta gama ESDOR, que mejoran el cuidado de la piel y retrasan su envejecimiento.

A raíz de esto estudiamos la adecuación de los extractos polifenólicos para su incorporación en distintas matrices alimentarias, de modo que aporten propiedades funcionales al consumidor. Además, se demuestra esta funcionalidad mediante estudios de eficacia y seguridad in vitro e in vivo. Por ello, investigamos el desarrollo de complementos alimenticios a partir de los extractos polifenólicos que tienen efectos saludables y sirven como complemento a la alimentación humana y animal

Están sacando al mercado productos muy innovadores, o al menos desde la perspectiva de que ustedes son un grupo vinícola. Vino sin alcohol, sector cosmético… ¿Hay algún límite?

Estamos viviendo un momento sumamente competitivo en el sector enológico español, por lo que nos vemos obligados a utilizar el ingenio para mejorar muchos de nuestros procesos, dotar a nuestros productos tradicionales de valores añadidos y explorar nuevos sectores que permitan utilizar los subproductos procedentes de la uva y del viñedo. Nuestros colaboradores (universidades, centros tecnológicos, empresas tecnológicas, etc) están en un momento propicio en lo que se refiere a equipamiento científico/técnico, formación de su personal y lamentablemente ávidos de contratos con las empresas; por último nuestro planteamiento empresarial es ambicioso en la diversificación de nuevos productos. Todos estos factores crean un caldo propicio para que se desarrollen nuevas ideas y se materialicen en productos novedosos que estamos sacando al mercado.

viernes, 1 de marzo de 2013

Green Wave y el Internet de las Cosas


En esta ocasión nos complace entrevistar a Javier Fernández y Fco. Javier Alonso, de la empresa Green Wave Technologies, una apuesta innovadora de un grupo de emprendedores del sector de las telecomunicaciones, con aplicaciones en diversos ámbitos.


De una manera muy sencilla, ¿en qué consiste vuestro negocio?

GreenWave desarrolla tecnología (dispositivos Hardware -HW-, Software -SW- y soluciones) para hacer realidad las comunicaciones Máquina a Máquina (M2M) inalámbricas y el Internet de las Cosas (IoT), es decir, un mundo dónde las cosas, máquinas, objetos y el medio ambiente se comunican entre sí y con las personas; lo que permitirá una mejor monitorización, control y solución de incidencias; reduciendo costes y aumentando la productividad y eficiencia.

De forma sencilla, esto se traduce en que GreenWave realiza tecnología que permite medir realidades físicas (parámetros ambientales, caudal, presión, vibración, movimiento, gases, datos generados por máquinas…)  allí donde se producen y ponerla a disposición de los usuarios en internet para que puedan consultarlos en tiempo real, analizar históricos y tomar decisiones (siendo posible también comandar estos equipos u otras máquinas desde internet) o simplemente prevenir situaciones deseadas (necesidad de riego, disponibilidad de un recurso…) o indeseadas (rotura de un conducto, posibilidad de fallo, bajada de presión). 

Para hacer esto posible GreenWave utiliza tecnología inalámbrica, de reducido tamaño y muy bajo consumo, por lo que no es necesario conectarlo a la red eléctrica, la instalación es inmediata y no se requieren conocimientos avanzados para utilizarla, pues toda la gestión, configuración y tratamiento de la información se realiza desde una interfaz web disponible el 100% del tiempo desde cualquier PC y Smartphone. Así, allí donde esté un usuario puede tener un control total sobre sus realidades (negocio, infraestructuras, equipos, variables ambientales…) y puede actuar sobre las mismas enviándoles órdenes para que realicen una acción concreta (abrir una válvula, activar un motor, activar el riego, encender una máquina…) durante el tiempo que sea necesario. Ahora, ya no solo es posible realizar el control de forma remota sin necesidad de estar presentes en el lugar físicamente, si no que también podemos predecir comportamientos futuros, anticiparnos a ellos y actuar sobre las realidades deseadas.

Resumiendo, el objetivo de GreenWave es que cualquier magnitud pueda ser medida y controlada en cualquier lugar del mundo y en cualquier momento. Para conseguir esto, hemos desarrollado tecnología capaz de establecer comunicación con internet en entornos hostiles: zonas sin cobertura GPRS, túneles, sitios de difícil acceso, intemperie. Para ello GreenWave exprime al máximo las ventajas de los sistemas inalámbricos de radiofrecuencia, reduciendo el consumo eléctrico y aprovecha la energía del ambiente (solar, térmica…)  para llegar a cualquier lugar sin complejas instalaciones. Esta propuesta nos diferencia de otras soluciones ya que las magnitudes a medir en entornos difíciles suelen ser las más interesantes y las que presentan un mayor reto. 


¿Vuestra tecnología tiene aplicación en diferentes sectores? Algún ejemplo…
Nuestra tecnología es universal, transversal y de aplicación en muy diversos sectores. Por ejemplo

     Gestión de Aguas (canales, riegos, ciclo del agua): por ejemplo, se podría utilizar nuestra tecnología para llevar la información a Internet sobre el estado de las estaciones de bombeo, los hidrantes, caudales, presión…  así como gestionar alarmas e incidencias, conocer el consumo en tiempo real y la telemedida de contadores. Al conseguir de forma inalámbrica que toda esa información llegue a Internet; una vez ahí, se puede poner a disposición de terceros (usuarios, administración, operación y mantenimiento…) para que sea accesible desde cualquier dispositivo con conexión a Internet (PCs, Smartphones). Nuestra tecnología es bidireccional, por lo que los equipos y sistemas pueden configurarse por completo desde la Web, incluso se podría comandar la apertura de válvulas o la activación de riego desde un Smartphone, conociendo en tiempo real la cantidad de agua utilizada y la factura acumulada. Todo esto con equipos de muy bajo consumo (no hace falta conectarlos a un enchufe) y de muy reducido tamaño.

          Infraestructuras: para monitorizar el estado de las mismas, rotura, vibraciones de las estructuras, grietas... y avisar de posibles incidencias, así como una gestión más eficiente de las mismas. También en canalizaciones de gas y petróleo, tanto al exterior como enterradas. Con nuestra tecnología inalámbrica es posible monitorizar infraestructuras enterradas hasta decenas de metros.

         Agricultura y Medio Ambiente: un agricultor podría conocer en todo momento las necesidades de riego de su campo, igual que otros parámetros ambientales que podrían afectar a su cultivo (si ha llovido y en qué cantidad, la temperatura y humedad ambiental y del suelo, la radiación solar…). Al conocer esto en tiempo real allí donde esté, si lo cruzamos con el control y gestión del riego, las explotaciones agrarias serían capaces de optimizar y gestionar de forma remota su cultivo, administrándole la cantidad justa de agua, lo que se traduciría en un aumento de la producción y una reducción de costes. 
    
       Smart Cities: gracias a esta tecnología sería posible sensorizar cualquier lugar de la ciudad y cruzar esta información con grandes bases de datos, ponerla a disposición de los ciudadanos en tiempo real o de los ayuntamientos, permitiendo optimizar la gestión de la misma. Mejorar la gestión del tráfico en tiempo real, conocer la polución ambiental, optimizar la utilización de agua en los riegos de jardines o detectar fugas en ciertos lugares.

En general, cualquier sector en el que conocer información allí donde se produzca, y poder actuar sobre diferentes realidades y máquinas, pudiera suponer una mejora en la gestión, ahorro de costes y optimización. Por las características de la tecnología de GreenWave, el sector de las “smart utility networks”, o la gestión inteligente de grandes redes de infraestructuras, es de especial interés.

¿Qué destacaríais de vuestra empresa?

La empresa se centra principalmente en la I+D e innovación en tecnología electrónica e inalámbrica de muy bajo consumo. Así, conseguimos desarrollar productos de última generación que permiten obtener las mejores prestaciones de los chips que se encuentran en el mercado, consiguiendo economías de escala en la producción en serie de estos equipos. Por lo tanto, tenemos una gran flexibilidad para adecuarnos a las necesidades del cliente y proponerle soluciones que puedan ser replicables a gran escala e instaladas con rapidez en campo a precios muy competitivos. Conocemos a la perfección las últimas tecnologías en estas áreas y podemos ofrecer un diseño acorde a sus necesidades (lugar de instalación, realidades a monitorizar y controlar, tiempo de duración de la batería [pudiendo ser superior a los 10 años]…), adaptándonos en prestaciones y precio.

Al realizar nosotros tanto el Hardware como el Software, y ser expertos en radiofrecuencia, tenemos total control de toda la cadena de valor que forma una solución de este tipo, por lo que no tenemos intermediarios que repercutan en el coste y podemos adaptarla por completo a cualquier necesidad específica que pueda plantear un cliente. 

Así, afrontamos los problemas de nuestros clientes desde un enfoque global. Para ser verdaderamente competitivos hay que innovar en todos los aspectos que atañan a un proyecto, además de crear sinergias. Nuestras soluciones optimizan y cooperan entre sí en ámbitos tan dispares como la radiofrecuencia (para mejorar la propagación), los microprocesadores de bajo consumo,  plataformas cloudcomputing, protocolos,  mecánicas resistentes a entornos hostiles, sensores y actuadores, fuentes de alimentación renovable, etc… Todo esto con el menor tamaño posible (generalmente menor al de una caja de leche).


En lo que respecta a las aplicaciones en agricultura, ofrecéis servicios a la agricultura de precisión, ¿cómo está el tema en España? ¿Tiene futuro?

Actualmente estamos desarrollando aplicaciones de agricultura de precisión donde se mide la temperatura y humedad del suelo y del aire, pluviometría, velocidad y dirección del viento, etc… y esta información está disponible en tiempo real en Internet, donde se puede configurar alarmas y umbrales para que te avise por email si sucede algo imprevisto. También estamos trabajando para poder controlar el riego a distancia, desde un Smartphone, algo que junto con la agricultura de precisión daría un gran valor añadido.

Actualmente, es un tema que está comenzando en España y que para cultivos con mayor rendimiento por hectárea tiene un gran interés. Sin embargo, el salto tecnológico es elevado y todavía no hay esta cultura tecnológica en el campo para la introducción de estas soluciones en masa. Sin embargo, si es verdad que poco a poco se va siendo más proclive a implementarlas ya que suponen un ahorro de costes y pueden llevar a un aumento de la producción, en definitiva, a aumentar la eficiencia. Las nuevas generaciones, que están más familiarizados con la tecnología, si están más abiertos a este tipo de innovación.


¿En qué medida favorece vuestro proyecto la sostenibilidad?

La aplicación de nuestra tecnología va orientada a minimizar costes y aumentar la eficiencia de diferentes industrias, infraestructuras o sectores. Así, es posible optimizar el consumo de agua, monitorizar y controlar infraestructuras a distancia, anticiparnos a fallos, en general, a poder realizar más con menos, con un impacto ambiental, energético, económico y de instalación prácticamente nulo.

Además, la ingente cantidad de información que generan los sensores desplegados en el entorno, permite conocer más profundamente determinados procesos y, a través de técnicas de inferencia estadística y correlación, se puede ver la influencia de unos parámetros con respecto a otros; por ejemplo: humedad y temperatura de aire y suelo de una hectárea de vides y la producción y calidad de esa hectárea.

En estos tiempos parece que se prefiere “pájaro en mano” que destinar recursos a la investigación, ¿qué os parece?

Creemos que es necesario cambiar el modelo productivo hacia una economía del conocimiento y, para conseguirlo, es imprescindible investigar e innovar, realizar productos y soluciones con verdadero valor añadido. Hemos vivido una década en la que se hacía dinero fácilmente con la especulación y donde se premiaba y se admiraba a quien daba “pelotazos” (hacer mucho dinero en poco tiempo y sin aportar nada o prácticamente nada). Actualmente un porcentaje muy importante de los jóvenes españoles tienen una formación de gran calidad, muy especializada, por lo que es posible invertir dinero y esfuerzo en generar productos a medio-largo plazo de gran valor añadido para la sociedad, ya que hay mucho talento capaz de llevarlos a cabo. El espíritu investigador quizá no crea riqueza material de manera directa pero si indirecta y de forma duradera.

La investigación, los retos y los desafíos  intelectuales también son necesarios para que una sociedad se mantenga viva. Investigar siempre entraña ciertos riesgos y, de alguna manera, es una apuesta; se necesita valor, disciplina y confianza en sí mismo. Esos valores que van unidos al espíritu de la investigación son la antítesis de los valores que hunden a las sociedades como son la cobardía, la pereza, la desidia, la inseguridad. Hay quien afirma que somos lo que pensamos; la  manera de pensar y la actitud lo es todo. En GreenWave creemos que no hay nada más estimulante que un café con un investigador apasionado.


Muchos jóvenes están buscando oportunidades laborales fuera de España y a vosotros os ha dado por emprender, ¿cómo ha sido la decisión?

Nosotros aunábamos unos conocimientos muy específicos en diseño electrónico y de radiofrecuencia adquiridos con años de experiencia en la industria aeroespacial y militar en departamentos de I+D, por lo que vimos la posibilidad de utilizar dichos conocimientos para desarrollar equipos y soluciones que permitiesen reducir costes y optimizar procesos en la industria mediante la monitorización y control remoto de sus realidades.

El gran desarrollo que ha tenido Internet en los últimos años, haciendo que hoy en día esté con nosotros el 100% del tiempo a través de nuestro Smartphone y que ha potenciado tanto la comunicación entre las personas, nos llevó a pensar que también las máquinas, los objetos y nuestro entorno podrían comunicarse con nosotros, de tal forma que permitiese optimizar muchos procesos y realidades al incrementar la capacidad de decisión y control sobre ellos, en tiempo real y donde quiera que estemos.

Por otro lado, internet y la globalización han cambiado el mundo y por tanto también la manera de entender las empresas y los negocios. El equipo de GreenWave pertenece a una generación que ha visto el gran salto tecnológico (desde los Spectrum con cintas a los Smartphones), ha disfrutado de becas de estudios en otros países y continentes, valora la creatividad y la flexibilidad. Después de trabajar por cuenta ajena, resolvimos  que había otra manera de hacer las cosas aprovechando al máximo tanto internet como la globalización. La flexibilidad y la innovación a veces están reñidas con empresas consolidadas.

En estos meses hemos tenido la posibilidad de conocer a diferentes empresas y profesionales de gran nivel así como estudiantes que han hecho las prácticas con nosotros. Tener proveedores o colaboradores  capaces en tu entorno es un requisito indispensable para que una empresa florezca. El capital humano es uno de los recursos más importantes, si no el que más.

En conexión con la pregunta anterior, GreenWave también nació como una manera de continuar y autofinanciar la investigación que se hace en diferentes ámbitos. Intentamos buscar sinergias en los avances que se van produciendo en diferentes campos como electromagnetismo, electrónica, software, estadística, sensórica… para dar soluciones completas a problemas determinados. 


¿Cuáles son las mayores dificultades que os estáis encontrando?

La principal dificultad que nos encontramos reside en lograr convencer a grandes empresas que apuesten por la tecnología de una pequeña empresa para cambiar o mejorar sistemas que utilizan actualmente; o que comprueben las posibilidades que se les presentan si los introdujeran.

Algunas quieren probarlo porque les serviría de gran utilidad, pero no están dispuestas a costear el desarrollo para particularizar la solución a sus necesidades. En cierto modo, existe cierta desconfianza de las posibilidades que permiten estos sistemas inalámbricos porque es muy innovador e incrementa las funcionalidades de los sistemas instalados actualmente de forma muy notable y a precios incluso más baratos de lo que ya tienen o de lo que aún no existe.

¿Qué mensaje os gustaría transmitir a vuestros clientes potenciales?

Nos gustaría transmitirles que las posibilidades de monitorización y control remoto de prácticamente cualquier realidad son posibles, reales y económicas. Que no hace falta ir a buscar tecnología puntera al extranjero porque aquí mismo se están desarrollando productos de última generación, capaces de competir y superar en prestaciones a soluciones existentes en el mercado, incluso permitir cosas que hasta hoy no son posibles o viables. Me gustaría que nos dieran la oportunidad de trabajar codo con codo con ellos, para satisfacer sus necesidades, superando sus expectativas, creándoles soluciones de verdadero valor añadido con la última tecnología del mercado.

Invitamos a la gente que nos plantea su problemática o sus necesidades para ver cómo podemos combinar nuestra tecnología para solucionarlas. Por nuestra experiencia de estos meses, las aplicaciones más interesantes han surgido de sectores en los que pensábamos que nuestra tecnología no tenía cabida.